Las primeras décadas del siglo XX en Argentina se caracterizaron por estabilidad monetaria relativa. El peso argentino mantenía cierta convertibilidad al oro y estabilidad cambiaria, con inflación generalmente de un dígito por año. Sin embargo, la Década Infame y la Segunda Guerra Mundial afectaron los equilibrios: aumentó la emisión monetaria y las reservas, preparando el escenario de controles cambiarios posteriores. A fines de 1945, tras la guerra y antes de Perón, la inflación ya había comenzado a repuntar (19,9% en 1945), indicando los inicios de un ciclo inflacionario que marcaría el resto del siglo.
Tras el derrocamiento de Perón (Revolución Libertadora, 1955), Argentina alternó gobiernos civiles y militares con políticas económicas cambiantes. Bajo Arturo Frondizi (1958-62) la inflación llegó por primera vez a tres dígitos: fue del 129,5% en 1959. Los gobiernos de José María Guido (1962-63) y Arturo Illia (1963-66) mantuvieron la inflación elevada (20-30% anual). Con el golpe de 1966 se instauró la dictadura de la “Revolución Argentina”; de 1967 a 1972 la inflación promedió 26,7% anual, con un pico de 58,5% en 1972. Tras este interregno autoritario, la vuelta del peronismo (Cámpora/Perón/Isabel, 1973-76) mostró controles cambiarios duales: existía un dólar oficial devaluado periódicamente (“tablita” de Martínez de Hoz) y un dólar paralelo muy alto. En 1973 la inflación fue 60,3%, en 1974 cayó al 24%, pero con el “Rodrigazo” de junio de 1975 (liberalización abrupta) subió al 182% anual. Este choque generó una rápida devaluación (≈160% para comercio) y marcó el comienzo de dos décadas de hiperinflación persistente.
El golpe de 1976 instauró una dictadura con políticas liberales (“Proceso de Reorganización Nacional”). La economía cambió radicalmente: se liberalizó la cuenta de capitales y se fomentó el endeudamiento externo. La deuda externa se multiplicó por seis entre 1976 y 1983 (de USD 7,8 mil millones a USD 46,5 mil millones). La inflación, impulsada por el Rodrigazo previo, siguió en niveles astronómicos: alcanzó 444% en 1976 y permaneció en tres dígitos hasta la recuperación democrática. El tipo de cambio oficial, aunque único, se fue ajustando (flotación administrada) causando una gran brecha con el “dólar blue”. El FMI financió parte de la deuda y los programas económicos de la dictadura, introduciéndose de lleno en la política argentina. El resultado fue una crisis de confianza: la economía creció poco, el desempleo subió y las reservas externas quedaron comprometidas.
Con la democracia, Alfonsín heredó una crisis inflacionaria sin precedentes. En 1985 lanzó el Plan Austral (introduciendo un nuevo peso fuerte y congelando precios) que inicialmente redujo la inflación. Sin embargo, la medida fue insuficiente y a fines de la década el país experimentó hiperinflación. La inflación promedió 592,3% anual, con un pico hiperinflacionario de 3.079,5% en 1989. El dólar oficial subió de forma descontrolada y se consolidó el dólar paralelo como referencia de expectativas. La crisis fiscal y monetaria forzó la renuncia anticipada de Alfonsín en julio de 1989.
En julio de 1989 Menem asumió con la moneda prácticamente despegada. Para estabilizar, en 1991 su ministro Domingo Cavallo implementó la Ley de Convertibilidad: 1 peso = 1 dólar. Esto logró reducir la inflación a niveles prácticamente nulos en la década de 1990 (casi 0% anual). El régimen se sostuvo con alta entrada de capitales, privatizaciones y endeudamiento externo, en parte avalado por el FMI.
Año | Inflación | Tipo de cambio oficial |
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1991 | 0,6% | 1:1 |
1995 | 3,9% | 1:1 |
2000 | 0,7% | 1:1 |
La crisis de 2001 estalló con la fuga masiva de depósitos y la implementación del corralito bancario, que congeló los saldos. El dólar oficial permaneció fijo, pero el dólar paralelo subió exponencialmente, reflejando la desconfianza.
En enero de 2002 el Senado derogó la convertibilidad. Duhalde devaluó el peso un 40,25% en corto plazo (de $1 a $1,40 por USD), y estableció un esquema de flotación administrada con tipos múltiples. En 2002 la inflación llegó alrededor del 95%.
Néstor Kirchner se benefició de la recuperación post-crisis: súperávit fiscal y comercial, acumulación de reservas y renegociación de deuda (quita del 65%). El peso se devaluó apenas 8,3% (de $2,87 a $3,13), y pagó anticipadamente al FMI en 2005.
En 2011 se implementó un cepo cambiario estricto para preservar reservas, limitando la compra de dólares y creando diversas modalidades (oficial, turista, ahorro, MEP, CCL, blue), con brechas de hasta 100%. Las reservas del BCRA cayeron de USD 52.654M en 2011 a USD 31.433M en 2015.
Macri liberó el mercado cambiario en 2015 (devaluación de 29,5%). Ante una corrida en 2018, acordó un préstamo de USD 50.000M con el FMI. En 2019 reimplantó un cepo limitado a USD 200 mensuales.
Se creó el Impuesto PAIS (30%) y en 2022 firmó un nuevo acuerdo con el FMI por USD 44.000M. La inflación acumulada 2020-2023 superó el 400% y el dólar blue cotizó más del doble del oficial.
Milei asumió en 2023 y levantó la mayoría de controles en 2025 con respaldo del FMI. Propone dolarizar la economía a 1:1 y eliminar el Banco Central.
Periodo/Gobierno | Régimen | Dólar Oficial | Contexto |
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Período | Régimen | Dólar oficial (ARS/USD) | Comentarios | Desocupación (%) | Pobreza (%) |
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1946–1955 Perón | Cambio fijo | 4,22 → 36,00 | Inflación 22–38%, controles estatales | N/D | N/D |
1955–1976 Gob. mixtos | Devaluaciones sucesivas | 36,00 → 276,00 | Inflación 30–60%, aparición del dólar blue | N/D | N/D |
1976–1983 Dictadura | Flotación administrada | 247,50 → 98 500 | Inflación de tres dígitos, deuda ×6 | N/D | N/D |
1983–1989 Alfonsín | Plan Austral (1985) | 11,50 → 665,00 | Hiperinflación, conversión peso→austral | N/D | N/D |
1989–2001 Menem | Convertibilidad | 1,00 → 1,00 | Paridad fija 1:1 respaldada por el FMI | N/D | N/D |
2001–2002 De la Rúa/Duhalde | Fin de convertibilidad | 1,00 → 3,85 | Corralito, default, devaluación abrupta | N/D | N/D |
2003–2007 Néstor Kirchner | Flotación administrada | 2,79 → 3,16 | Superávit, pago al FMI | 18,5 → 8,8 | 62 → 37 |
2008–2015 C. Kirchner | Cepos y controles | 3,14 → 11,63 | Reservas ↓, inflación alta | 8,2 → 7,1 | 37 → 30 |
2015–2019 Macri | Liberalización y cepo | 11,63 → 63,01 | Deuda FMI, crisis, brechas cambiarias | 7,1 → 9,6 | 30,1 → 35,5 |
2019–2023 A. Fernández | Controles y tipos múltiples | 63,01 → 687,36 | Impuesto PAIS, brecha >100% | 9,6 → 6,2 | 40,9 → 41,7 |
2023–2025 Milei | Apertura y plan de dolarización | 687,36 → 1 285,33 | Reservas ↓, déficit de cuenta corriente | 6,2 → 6,3 | 52,9 → 38,1 |